Los nuevos sensores E3AS ofrecen la mayor distancia de detección (1500 mm) de su clase, con el cuerpo más pequeño y el primer recubrimiento antiincrustante del sector para una facilidad de uso revolucionaria.

Las fotocélulas reflectantes tradicionales presentan inconvenientes que pueden limitar su rango de aplicaciones, como unas distancias de detección cortas, posibles falsos positivos debido al efecto de los colores de la pieza de trabajo y un tamaño grande.

La serie E3AS adopta el método TOF (tiempo de vuelo), que resuelve con eficacia estos problemas para ofrecer una mayor versatilidad. Los sensores E3AS se pueden utilizar, por ejemplo, en líneas de cinta transportadora con gran variedad que transportan productos con distintos colores y formas, o en líneas de montaje con limitaciones de espacio para la instalación de sensores. El recubrimiento antiincrustante de la superficie de detección, el primero del sector, reduce los falsos positivos y la frecuencia de mantenimiento en entornos con salpicaduras de aceite, polvo o vapor.

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